lunes, 22 de enero de 2007

Ventizcas Nocturnas II

Hay unos días que, obviamente
Usted va llorando, y si viera como se desgasta.
Otros días yo soy quien lo hago
Y usted ni se inmuta.
Pero me repongo.
Esos días yo llego a mi casa y enciendo un cigarrillo
Y algunas velas en el jardín
Como para fingir una escena de película, claro
Y lo pienso varias veces porque se que aun, estando usted desgastado,
Tiene un espacio en el cerebro izquierdo para casi soñarnos
Por eso prefiero que se reponga
Y me piense más con cerebro completo,
Y no solo porque de verdad necesite que me piense
Sino porque a veces cuando cocino se me vienen canciones
Que a veces me lo recuerdan
Y otras veces me hacen detestarlo.
Pero así es siempre.
Y ya ve, si usted lo permite, cuando acabe el cigarrillo
Y yo ya no huela tanto a tabaco,
Me ayude a cocinar
Haciendo canciones en realidad
A capela y sin público.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no te metas en el humo de el porque solo te deja vacia...
y pues acerca de la cocina...
hay gente que cocina desnudo je je je.. ggrrr....
espero que con el no!!
al cocinar no hay que intoxicar, asi que no te llenes de decilusion...

Anónimo dijo...

i liked!


insisto tienes que leer liliana cadavid de la coleccion de oveja negra creo que se llama Ensueño y desviación.

Bai